"Traducir es inhumano: ninguna lengua o rostro se deja traducir"
J. Gelman "exergo"
En los artículos de L. Pagliai ["La traducción como reformulación: Algunas cuestiones teóricas" y "La traducción como reformulación: Algunas cuestiones teóricas"] encontramos una teoría de la traducción, traducciones, como pueden ser en un caso las obras de Juan Gelman como referencia por lo menos los dos artículos de
Respecto de la traducción encontramos la propuesta de L. Pagliai muy interesante en tanto perpectiva de un teoría asi como de una práctica. En este pequeño trabajo nos gustaría sumerignos en algunos principios a partir de los cuales se puede considerar que Pagliai construye su esquema teórico, simplemente mencionando los casos concretos; y a manera de ejercicio proponer algunos otros, casi a forma de edición crítica, o simple traducción comentada
En el fascinante recorrido que propone L. Pagliai en su artículo "La traducción como reformulación: Algunas cuestiones teóricas" claramente delinea una teoría de la traducción muy atractiva porque rescata no solo principios teóricos de lo que puede ser considerado una diáspora de la escritura, sino que se presenta concretamente en una geografía y un tiempo muy cercano y contemporaneo.
. Aunque aquí no es ignorada la práctica concreta de la traducción, el foco esta puesto en la teoría más que en la actividad, el arte -del traductor o más bien- de la traducción. Sin embargo lo que muy bien logra identificar Pagliai es que no existe una traducción sino varias. Aún así, a jucio personal, se deja fascinar por los tipos ideales, y como dijimos, aún con los pies en la tierra, conociendo los casos concretos, las traducciones particulares, como la crónica, y poesía de Drumond de Andrade (Morte na obra); existe en su concepción una necesidad de orientar este mundo diaspórico en tendencias ontológicas que siguen una lógica -por momentos- reduccionistas; aunque sea sobre principios de una teoría de como las lenguas se transforman, convierten en otras. La cuestión de la alteridad en el lenguaje. Más interesante es la posición, las lenguas por las que se selecciónan; que son la propia rioplatense y el portugués de Brasil; podemos decir modernos y del siglo XX. Esta teoría de la traducción que busca; más que lo que suceda concretamente en la práctica de la traducción -lo que puede provoca un disociación que enagena, por momentos, la misma teoría; supone un momento de práctica concreta, esto es la propuesta de las ediciones bilingues. Existe una búsqeda esencialista, fascinante, que contempla un fenómeno muy concreto además próximo en tanto contemporáneo.
Con todo esto no queremos decir sino que en la propuesta teórica de Pagliai que trata de establecer cierta continuidad escencial a lo largo del tiempo y de la cultura o las culturas en
El mismo Jackobson sustenta su teorías con prácticas, experimentos -el actor cultivado en el arte de Stanislasky que pronuncia de distintas maneras un mismo enunciado- en los que encuentra evidencia para sus afirmaciones.
Hasta aquí, aunque sea de manera crítica seguimos apasinadamente los principios de una teoría de la traducción como la que presenta Pagliai. Aún así nos proponemos brindar evidencia para poner de relieve los matices que implica una multiplicidad imposible de sutura. Esto es, consideramos que no tiene sentido hablar de una teoría de un escencia que existe aislada de las traducciones que hacen llegar hasta nuestro oidos los cantos y palabras otrora talladas en lenguas no solo extrañas a la geografía sino al tiempo. Por el contrario, son estas nuevas voces las que trazan un línea de partida para esta reflexión. En este sentido partimos de un lugar distinto al de W. Benjamin. Él parte de la obra de arte original. Nosotros desconocemos esta pieza auratica original, sino que más bien hemos sido presentados a una copia de ella, acaso a un pariente, hija de la reescritura. Esto es, en la obra original no hay nada que traducir, más que esa relación íntima con esa misma obra. Es en su traducción donde aparece la problemática de la que estamos hablando. Benjamin es sorprendentemente escencialista en su artículo sobre la traducción, a tal grado que nos hace dudar de su posición materialista, si se quiere dialéctica. Aún así encontramos -a pesar de esta singularidad- continuidad -si se quiere, utilizando una categoría que corresponde a esta cuestión- en su estilo, en relación a otros de sus textos(“La obra de arte en la época de su reproductividad técnica” y "El problema de la sociología del lenguaje")
..Incluso encontramos aquí algo que hasta podríamos llegar a considerar interferencia, la cuál no deberíamos registrar más que como un desajuste en el contexto en el que es presentado su texto sobre la traducción, o simplemente un giro en su escritura a lo largo del tiempo.
Concretamente lo que buscamos en este trabajo es mantenernos en la línea teórica trazada por los autores que propone Pagliai, pero ciertamente de la mano de estos bajar y tocar como la superficie del agua, las traducciones del mundo de las cosas, que nos rodean, y que incluso hacen posible este recorrido.
Este es un trabajo práctico que busca encontrar no en un solo caso la evidencia, en tanto sustancia, que sostenga esta teoría o teorías de la traducción. De manera muy humilde, por medio de distintos fragmaentos, de distintas obras, de distintos géneros, encontrar las variaciones, las diferencias entre las posiciones concretas y prácticas en referencia a los textos originales y sus versiones traducidas. Permítanme un poco de pretensión científica al utilizar el método del muestreo, que apesar que en este caso pierde mucho de su rigor, aún mantiene algo de capacidad para permitirnos ver las dispersidad en aquello que parece estar tan bien sellado.
Justamente buscamos romper este sello, o candado, para dejar escapar todas las imperfecciones de una teoría bien pulida.
Este ejercicio busca volver transparente estas sólidas teorias para poder ver en su interior los mecanismos -como si fueran órganos de un cuerpo- que hacen que funcionen u operen en un mundo cultural concreto. Admitimos desde el comienzo una mirada particularista -lo que implica un posición respecto a la teoría- sobre esta problemática. Claramente partimos de un castellano, que es singular en su lugar y su tiempo, y que intentará ponerse a prueba como código receptor de otras lenguas, en particular el inglés, con algún pequeña excepción del francés, que introducimos casi como un error necesario.
En aras de establecer cierta coerencia con la pretensión científica pretendida debemos mencionar que deplegaremos una diversa gama de ejercicios. Claramente presetamos una sistematicidad rigurosa, que busca más bien ramificar sus posibilidades en los casos singulares, que establecer en la repetición una dirección fijada en los rieles del típico trabajo de recolección de evidencia. En otras palabras, presentamos una serie de ejercicios que pondrán de relieve aspectos distintos y singulares de la traducción y las teorías que aquí nos acompañan. Confesamos que este proceder se debe no solo al interés sino que también a la practicidad.
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