Empiria vs Lo Real

La discusión entre lo empírico y lo real es de una complejidad que trasciende lo que podamos decir aquí. Esta discusión nos puede llevar desde Kant hasta Lacan. Desde la noción de lo real como el procedimiento de mediación entre la "cosa en sí" y la razón hasta el "agujero", aquello a lo que no se puede acceder, aquello que está por fuera de la significación.
Acotemos esto. Permitanme ilustrar esta tensión. Digamos que son las 6:18 am del sábado en la estación de subte Pasteur. El andén vacío. Aquí, desde la perspectiva de la empiria, tenemos esto que aquí vemos. Esto es real concreto. Esto existe. No hay duda de ello.
La primera cuestión que complica nuestro razonmiento es ese reloj que nos señala que esto es real, por lo menos aquí y ahora, es decir, la estación Pasteur a las 5:18 del sábado. No sabemos si a las 6:00 esto todavía será real. Entonces solo podemos decir que esto, aquí y ahora, es real. En términos científicos esto es casi indiscutible. Heidegger cuando reflexiona sobre "la cosa" apela a esta noción científica de la realidad diciendo: "En su zona, la de los objetos, el saber vinculante de la ciencia ha aniquilado ya las cosas como cosas mucho antes de que hiciera explosión la bomba atómica. La explosión de ésta no es más que la más burda de entre las burdas confirmaciones de que la cosa ha sido aniquilada, algo que ha sucedido ya hace mucho tiempo: la confirmación del hecho de que la cosa, en cuanto cosa, es algo nulo. La cosidad de la cosa permanece oculta, olvidada. La esencia de la cosa no accede nunca a la patencia, es decir, al lenguaje. Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de la aniquilación de la cosa como cosa. Esta aniquilación es tan inquietante porque lleva consigo una doble ceguera: por un lado, la opinión de que la ciencia, de un modo previo a toda otra experiencia, acierta con lo real en su realidad; por otro, la ilusión de que sin perjuicio de la indagación científica de lo real, las cosas pudieran seguir siendo cosas, lo que supondría que ellas eran ya siempre cosas que esencian. Pero si las cosas se hubieran mostrado ya siempre como cosas en su cosidad, entonces la cosidad de la cosa se hubiera revelado. Ésta hubiera interpelado al pensar. Pero en realidad, la cosa, como cosa, sigue estando descartada, sigue siendo algo nulo y, en este sentido, está aniquilada. Esto ocurrió y ocurre de un modo tan esencial, que no es que a las cosas ya no se les permita ser cosas sino que las cosas todavía no han podido aparecer nunca al pensar como cosas."
Una pregunta indispensable aquí es ¿Quien es el que está en el andén de la estación Pasteur a las 5:18 am del sábado? En esta escena tan prolija para la ciencia, donde las cosas son en sí mismas, falta un elemento: El Sujeto.
Introducir al Sujeto en esta escena abre un nuevo sendero en este laberinto que se extiende al rededor de la cosa en sí.
Digamos que efectivamente existe la estación Pasteur, al menos el sábado a las 5:18. Pero ¿Quien esta en ese anden en ese momento? ¿Que es real para ese Sujeto en ese momento?
¿Acaso en real que la estación existe o lo real es que un Sujeto estuvo bebiendo toda la noche del viernes y en la madrugada del sábado tiene que volver a casa? En tal caso ¿Las dos cosas son reales?
Suficiente reflexión para "The Tito Ortiz Experience"

Publicar un comentario

0 Comentarios